Muy interesante el tema, pero discrepo totalmente en ciertas ideas.
Yo no considero que el problema sea la atención que le pongan o no a los detalles de la obra original, es el formato.
El desafío de adaptar un libro a una película es saber descartar todos los detalles que no son imprescindibles para comprender la narrativa, a veces teniendo que alterar ciertos eventos para que ocurran de forma más rápida y fluida sin que pierdan contexto, pero los actos se cuentan igual. Con lo que puedes ver la película y enriquecerte más con los libros si te interesa.
Un videojuego tiene una forma diferente de contar la historia aunque se divida en Acto 1, 2 y 3, valiéndose de la libertad del jugador de absorber información por sí mismo y del trabajo de ambientación. El proceso de selección no siempre es tan obvio como parece.
Me gusta poner como ejemplo Silent Hill, la primera, la considero una carta de amor a la franquicia de juegos, con su atención al detalle bien marcada, pero quedándose sin esencia al final porque olvidó el detalle de que todo estaba conectado para activarse con un jugador, no un espectador.
Tomar por tontos y superficiales a los productores porque su proceso falló me parece algo absurdo en varios casos.
Hoy en día vivimos en una sociedad más abierta en la que el público del cine y los videojuegos se entremezcla, pero no siempre fue así, aunque el videojuego ya fuera consistente, ellos tenían que pensar en un público más general que sabía que los personajes existían por ser populares solamente, los jugadores eran minoría, así que entiendo las osadas decisiones de cosas como Mario Bros, que solo podían salir perfectas u horrorosas.
Y tampoco creo que Ralph sea siquiera un ejemplo válido, tienes que verla como lo que es: una película de Disney para toda la familia que incluye referencias al mundo del gaming, en ese sentido lo hizo objetivamente bien, jamás intentó ser una carta de amor o algo parecido.
El punto es que, al final del día, el presupuesto, las decisiones creativas y los cambios menores son secundarios al lado de la narrativa, si puedes adaptar bien esto, ya estás del otro lado. Aunque claro, hay películas que simplemente no están hechas para ser película a menos que sea algo familiar sin un guión ambicioso.
Saludos.