
Cuando nos volvamos a encontrar
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- Por Kainé Shahdee
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La inspiración simplemente transcurre de una visión, una perspectiva que desde inicios es borrosa pero si la dejas fluir como el viento en mar puede atraerte maravillas hasta en los más mínimos pensares.
Espero que les guste esta historia que he escrito hace un tiempo:
Cuando nos volvamos a encontrar
Mirando el cielo nos encontrábamos cuando nos conocíamos pero ahora miro el cielo y siento que me haces falta.
Un día dos niños que eran amigos desde la infancia de la cual siempre se encontraban juntos, les gustaba jugar a las orillas del mar.
Cuando él tenía 8 y ella 7 años, los padres de él tenían que hacer un viaje en barco. Al momento de despedirse, ella lo abrazo y lloro en su hombro, él la abrazo lo que más pudo pero después los padres lo llamaron y le agarraron de la mano para subirlo al barco.
El quería decirle a ella que la quería y que no la olvidaría jamás pero no logró hacerlo ya que era demasiado tarde, él niño quería voltear a verla para correr y abrazarla pero solo decidió no voltear la mirada hacia tras botando una lágrima, pasaron días de aquella despedida tan dolorosa para él, se encontraba recostado dentro de una barca de evacuación mirando el cielo y recordando la sonrisa de ella justo cuando en un leve instante el barco colisionó y se hundió, intentando sobrevivir sacando una barca de salvavidas, llegó su padre y le ayudó a soltar la barca, una vez que él se encontraba a bordo el padre le dijo:
- Hijo mío, no te dejes vencer aquí, sal adelante y lucha por lo que quieres… ve con lo que amas, yo no podré salir de aquí porque llevo una gran herida en mi pierna izquierda, no podré cumplir mi promesa de estar siempre contigo, te adoro, vive por mi, por tu madre y principalmente vive por ti, te amo hijo. -
El padre empuja la barca para que su hijo se encuentre bien, le da la última sonrisa y el barco se logra hundir por completo llevándoselo consigo, mientras tanto el queda pensativo y triste por la muerte de sus padres y dice:
-padre no quiero dejarte ir, ni a ti ni a mi madre, me costará mucho, pero tendré que ser fuerte, viviré por ti y por mi madre, te lo prometo. -
Y revisa el barco el cual se encontraba lleno de despensa con comida.
Pasaron día tras día, semanas tras semanas, del cual él se encontraba sin energías para poder avanzar y salir del mar, justo cuando llega tierra firme, él intenta bajar del barco pero cae inconsciente. En un momento una señora lo ve y se apresura para ayudarlo, lo lleva a su casa y lo cría por 8 años más, cuando el cumple 16 años, decide ir a la cercanía del mar y se recuesta debajo de una palmera a ver el cielo y recordar la sonrisa tan preciada de su padre, su madre y sobre todo su amiga y dice:
- he vivido por ustedes y lo seguiré haciendo por ti papa y mama, viviré para buscarla porque sé que ella me recuerda y me espera en algún lugar de este mundo tan grande. -
De repente aparece un joven que se sienta a las orillas del mar llorando y diciendo:
- ¿cuando será posible que nos veamos de nuevo?, ¿ me has olvidado?, ahora que he cumplido 15 años hace 3 días, quiero buscarte, mis padres se han mudado el año pasado a este lugar, no sé si me irás a buscar en nuestro lugar de infancia o en otro... pero recuerda que yo siempre te estaré esperando, antes de que te fueras quería decirte que yo jamás te olvidaría, que aunque hubiera una gran distancia separándonos no podría olvidarte...
Ella se cubre la cara con las manos y comienza a llorar, la mira se acerca y le dice:
-¿oye porque lloras? ¿Te ha sucedido algo malo?, déjame ayudarte. -
Ella responde: ¿porque quieres ayudarme si no me conoces?
El tranquilo le dice:
-me haces recordar a una antigua persona de cuando yo era niño, por favor déjame ayudarte
Ella confusa le pregunta:
-¿A qué persona te hago recordar?, si se supone que esta es primera vez que nos vemos -
Él se sienta y se pone a observar el cielo y dice:
-pues verás, fue una persona de hace mucho tiempo con la que viví lindos momentos, era mi mejor amiga, ella de seguro me olvido porque ya han transcurrido 8 años desde que no nos vemos por un viaje de mis padres ... Aún recuerdo su sonrisa ... Y su cara antes de irme...
Ella interesada en el tema le contesta:
-pero algún día se podrán ver... -
El con una sonrisa le responde:
-Si algún día... Y aún no me dices por qué llorabas-
Ella mira hacia el mar:
-a mí me sucedió algo parecido a lo tuyo, hace años yo tenía 7 años y él tenía 8 años, los dos éramos muy buenos amigos, nos gustaba jugar en las orilla del mar, estar junto y sonreírnos mutuamente, un día él tuvo que viajar en barco con sus padres a otro país por trabajo, yo lo abrase lo que más pude pero su padre lo agarro de la mano y se lo llevó, yo en aquel momento intente seguirlo hasta el barco pero era tarde, no lo había alcanzado pues yo le quería decir que aun así estuviese lejos de mí siempre seriamos amigos y que a pesar de que pasara el tiempo no lo olvidaría, cuando el barco se alejaba del puerto yo gritaba su nombre mientras lloraba pero él en el balcón no volteo a mirarme, hasta ahora no sé en qué lugar estará pero deseo estar junto a él, no sé si me habrá olvidado... -
El en su pensamiento trata de asimilar lo que le pasó y lo que le pasó a ella y encuentra que los momentos eran exactos y correspondientes uno con el otro, él se acerca y la abraza diciéndole:
-tranquila... Sé cómo te sientes, él no te ha olvidado, sigue pensando en ti -
Ella lo mira y le dice:
-¿cómo lo sabes y estas tan seguro de ello?-
El, bota una lágrima, se pone de pie y se voltea diciéndole:
-el jamás te olvidara... Han transcurrido 8 años y por fin te he encontrado-
Ella le alcanza a agarrar la mano y le dice:
-espera, ¿porque te vas tan rápido, que sucede?-
Él sigue mirando hacia el frente y le dice:
-Tanto tiempo ha pasado.... Por fin te he vuelto a ver-
Ella algo molesta le dice:
-¿porque no te volteas? ¿Acaso te estás burlando de lo que te conté?-
Él se voltea tranquilo con lágrimas en los ojos y responde:
- cómo deseas verme si no me recuerdas, si no me reconoces, como deseas verme si prometí estar siempre junto a ti y no lo cumplí…-
Ella se pone de pie y le contesta:
-¿de qué estás hablando?, ¿cómo dices que me conoces y me prometiste eso?-
El agacha la mirada y le responde:
-cuando tenía 6 años estaba jugando con mis amigos en la orilla de la playa cerca de la gran bahía cuando te encontré llorando, deje de jugar con mis amigos y me acerqué a ti y te pregunte: [¿porque lloras que te pasa?], me contaste la muerte de tu padre y que no podrías dejarlo ir, yo te abrase y te dije; por favor no llores, no me gusta ver a las niñas llorar, seamos amigos, te prometo que siempre estaré contigo, tú levantaste la mirada y me abrazaste y me agradeciste, cuando mis padres me llevaron al barco y tú te pusiste a gritar mi nombre yo no quería voltear para verte, porque mi padre siempre me dijo que las despedidas son dolorosas y como lo son, debo aprender a afrontarlas, aunque nuestra despedida jamás la pude afrontar por completo ya que te sigo recordando y todos los momentos que pasamos, te seguía buscando pero al fin lo he logrado... Te he encontrado...ahora ¿sabes quién soy?
Ella queda perpleja y sorprendida por lo que se enteró, se pone a llorar, lo abraza diciendo:
-por...por fin... Estoy junto a ti de nuevo, no me dejes sola nunca más, el destino nos separó
-El la abraza fuertemente y le dice:
-y el destino nos unió de nuevo…-
Desde aquel encuentro él y yo no nos hemos vuelto a separar, ha pasado mucho tiempo desde aquella vez y nuestros hijos viven felices, ya son adultos, tan grande fue la promesa que hicimos los dos que el destino nos había separado y el tiempo nos ha vuelto a unir, pero ahora los dos estamos a punto de morir, pero los más importante es que estaremos juntos hasta la muerte.
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