Si bien muchos de los usuarios de Xbox hacían descargas de emuladores como Xenia, Dolphin y Duckstation por medios externos no oficiales a lo que es la tienda de Xbox quienes no permiten en absoluto este tipo de productos en su marca, en consecuencia, Microsoft tomo la firme decisión de acabar de una vez por todas con los métodos de emulación a través de una actualización.
En efecto para los jugadores que ya posean estos emuladores, al abrir la aplicación se les activará un mensaje de error donde les notificará que la aplicación que intentan abrir va en contra de las políticas de uso de Xbox Series X|S y las políticas de la tienda de Microsoft.
Por ende, solo les dejan con la única alternativa de utilizar sus consolas en modo desarrollador el cual es un modo utilizado para que los estudios puedan usar sus Xbox como herramientas de desarrollo y prueba de sus títulos, donde para su uso tendrán que desembolsar una cantidad de $20 USD como pago para acceder y hacer uso de las aplicaciones vetadas, además de un punto en contra que cada vez que se desee jugar un videojuego no emulado se tendrá que salir de este modo.
Por lo tanto, Microsoft conociendo como es la mayoría del público, sabe que no se animarán a pagar $20 USD por cada uso del modo desarrollador para acceder a videojuegos de emulación, estadísticamente hablando esto acrecentaría una baja con el uso de los emuladores cumpliendo con eficacia el cálculo estimado de Microsoft.
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