Una de las estrategias más populares para atraer consumidores nuevos, ya sea a un producto o a un servicio, siempre ha sido a través de algún sistema de recompensas. La industria de los videojuegos no es ajena a estas prácticas; por eso, en esta nueva RetroSpreectiva vamos a platicar sobre los concursos más pasados de lanza que, ya fuera para atraer público nuevo o simplemente recompensar a los fans más aguerridos, terminaron mal… particularmente para los concursantes. ¿Participaste en alguno?
Creo que no existe desarrolladora o distribuidora que, en algún punto de su historia, no haya creado una dinámica para que nuevos nichos de mercado se acercaran a sus juegos y decidieran participar con la esperanza de ganarse algo. El premio era el gancho perfecto para crear nuevos fanáticos de los títulos que jugamos día con día.
En la siguiente lista (sin un orden específico) voy a compartir algunos de los ejemplos más bajos, controversiales, rastreros y hasta injustos de competiciones que —en la mayoría de los casos— parecían bien intencionadas, pero que por una u otra razón terminaron mal. Espero que disfrutes la lectura y participes (y que no termines de malas como yo al descubrir las bajezas que algunos de estos “organizadores” les hicieron a los concursantes e incluso a los ganadores).
En los 90s muchas revistas de videojuegos incentivaban comprar sus productos con concursos bastante interesantes
El Nintendo PowerFest y los Nintendo World Championships
Durante la década de los 90, Nintendo estaba en boca de todos; vaya, hasta muchos papás veían un aparato de SEGA o de PlayStation y decían: “Mira, un Nintendo negro” (o “gris”, según la consola). Así que la Gran N decidió explotar dicha popularidad y, particularmente en Estados Unidos, organizar torneos donde los participantes competían por premios como accesorios de colección (como cartuchos dorados), paquetes de consolas y juegos o dinero en efectivo.
Los Nintendo World Championships y Nintendo PowerFests se realizaron a lo largo y ancho de los Estados Unidos, invitando a jugadores de todas las edades a participar en retos como lograr cierta cantidad de puntos en algún juego o terminar un nivel en el menor tiempo posible.
Cuando los torneos llegaron a las finales, mucha gente se mostró escéptica con la elección de ganadores, ya que Nintendo jamás fue claro con la forma de calificar resultados y los jueces dejaron mucho que desear.
Los concursos de Nintendo estaban bien divertidos pero no eran muy claros a la hora de elegir ganadores
Al final del día se tuvieron que elegir ganadores porque, pues… alguien tenía que ganar. Aun así, mucha gente quedó inconforme y las controversias no se hicieron esperar. Las quejas eran, en su mayoría, que muchos de los puntajes ganadores no estaban completamente definidos y que la forma de juzgarlos era nada transparente. Además, era muy posible que hubiera muchos ganadores, ya que los retos tampoco parecían ser los más difíciles de lograr (eran otros tiempos).
Nintendo mantuvo su idea de hacer torneos con los Nintendo World Championships de 1990, 2015 y 2017, pero solo existió un Nintendo PowerFest en 1994. Aunque todos estuvieron llenos de controversias, los noventa dieron de qué hablar de muy mala manera.
El millón de dólares del juego Advent Rising de Majesco
Este concurso estaba bien chido si consideramos que lo único que tenías que hacer era explorar el juego, y el primer jugador que lograra encontrar todos los símbolos escondidos se ganaría la cantidad de un millón de dólares. ¿Suena sencillo, verdad?
Pues a Majesco se le ocurrió la brillante idea de cancelar el concurso a la mitad. El pretexto que puso la distribuidora fue que no confiaba en las capacidades técnicas del servicio de Xbox Live en materia de seguridad, considerando injusto que los jugadores pudieran hacer trampa para ganar el millón. A mí me parece muy sospechoso.
El juego estaba muy feo, mal hecho, parecía no estar terminado y encima ofrecieron un millón de dólares fantasmas a la gente por jugarlo para que se pudiera vender.
Y a la comunidad que participó también… De hecho, muchos creían que la excusa solo ocultaba dos cosas muy obvias: primero, que Majesco no tenía realmente un millón de dólares para regalar; y segundo, que el concurso solo sirvió para atraer más gente a un juego que, a decir verdad, estaba muy mal hecho.
Advent Rising sufría de muchísimos problemas que iban desde cuestiones técnicas básicas hasta bugs y glitches gráficos. Era un desastre, y era evidente que el juego fue publicado antes de tiempo para cumplir con las fechas establecidas. El concurso fue creado para que los consumidores lo compraran.
En el dime y direte por tratar de explicar la cancelación, Majesco terminó ofreciendo como premio de consolación a los participantes dos juegos que podían elegir de una lista que incluía BloodRayne 2, Phantom Dust, Guilty Gear X2 #Reload, Raze’s Hell o Psychonauts. Creo que todos perdieron.
El juego Curiosity: What’s Inside the Cube? de Peter Molyneux
¿Sabes cuál sería un buen premio? Aparecer en un juego. Ok pero, ¿Sabes cuál sería aún mejor? Que te ganaras el 1% de ingresos generados por dicho juego de por vida. Y eso es exactamente lo que Peter Molyneux prometió con el concurso que creó para su juego de dispositivos móviles Curiosity: What’s Inside the Cube?.
La primicia era simple, el juego consistía en averiguar qué había dentro del centro más profundo de un cubo y el ganador se llevaría un premio que, según Peter Molyneux, cambiaría su vida para siempre.
Si bien suena bastante atractivo la verdad es que lo que decía no era mentira. La persona que lograra el objetivo se ganaría dos cosas sumamente importantes: La primera, sería Dios en el siguiente juego de 22Cans, el estudio de Peter Molyneux y la segunda, que el 1% de las ganancias de ese juego se depositarían a la cuenta bancaria del ganador.
Bryan Henderson fue el primero y único jugador en lograr descifrar el cubo y alcanzar el centro del mismo, adjudicándose a sí mismo los premios ofrecidos por 22Cans por lo que el estudio lo invitó a conocer sus instalaciones y probar Goddess, el siguiente juego en el que participaría y por el cual generaría ingresos.
El ganador se paseó por las oficinas y laboratorios del estudio e inclusive tuvo la oportunidad de probar el juego nuevo antes de salir por varias horas de manera que también podría familiarizarse con el mismo ya que participaría en el de manera directa. Y todo marchaba relativamente bien hasta que comenzó a marchar relativamente mal.
Dicen que Peter Molyneux siguió siendo el mismo pero su credibilidad quedó por los suelos. Al final se fue a trabajar a Xbox.
Goddess iba a ser un juego con mecánicas multijugador de lo más prometedoras. Era tanto lo prometido que al final no lograron implementar dichas funciones y entre que se peleaban durante el desarrollo del juego éste terminó por cancelarse.
Las consecuencias fueron terribles para Molyneux y 22Cans que nunca lograron reponerse del fracaso de su concurso y desarrollo de su juego que jamás pasó de su fase de Early Access. Para añadirle más sal a la herida, tanto Goddess como Godus (Otro juego del estudio) estaban siendo financiados por una campaña tipo Kickstarter donde recibían presupuesto de fanáticos que donaban directo desde su cartera.
Después de todo, a Bryan le fue negada su participación en el juego al ser cancelado y por lo mismo jamás recibió un centavo ya que jamás se vendió al público. Los desarrolladores cerraron toda comunicación con él y sus últimas palabras al respecto fueron “Fue una completa decepción”.
En cuanto a 22Cans, el estudio jamás levantó y los únicos juegos que terminaron por publicarse fueron el del concurso (Curiosity: What’s Inside the Cube?) y Godus. De Goddess ni noticias.
Al que sí le fue mal fue al mismísimo Peter Molyneux ya que se hizo de una reputación bastante negativa dentro de la industria gracias a su afán de prometer demasiado y terminar por entregar absolutamente nada para nadie.
El “Dorito Gate” de Microsoft
Un día Mountain Dew, Doritos, y Xbox decidieron hacer una dinámica para promover sus marcas utilizando el juego de Halo 4 que terminó en convertirse en controversia gracias a que medios de prensa comenzaron a verse involucrados y bueno, ya sabes lo que dicen sobre “medios comprados”.
El concurso o como sea que le quieras llamar se vio mal por muchas razones y desde distintos ángulos. Primero la ética profesional de distintos medios de prensa se comprometió con cosas que no debía. Después estaba la idea de que consumir productos de marcas privilegiaban a los jugadores participantes con beneficios durante el juego competitivo con códigos que daban experiencia extra durante las partidas (Algo que es más común hoy en día… Sí, los estoy mirando a ustedes Little Caesar’s Pizza y Call of Duty).
Para dejarlo más claro, los dos problemas más graves del Dorito Gate fueron estos: Doritos y Mountain Dew se juntaron para distribuir códigos que brindaban el doble de puntos de experiencia a jugadores que compraran sus productos brindándoles una ventaja competitiva sobre otros usuarios ya que subirían de nivel más rápido obteniendo mejoras antes que los demás.
Geoff Keighley fue durante el famoso Dorito Gate el ejemplo en vida de lo fácil que se pueden vender medios de prensa a marcas con tal de vender y promover juegos a cambio de beneficios. (Sí, es el mismo que creó The Game Awards que todo el mundo dice que están comprados... También).
Y por el otro lado los embarrados fueron los medios de prensa que también le entraron a la promoción. Periodistas y editores de distintos medios fueron ubicados por tener alguna clase de conexión con las marcas que promovían dicha dinámica a través de patrocinios o aprobaciones por lo que la imparcialidad se alejó mucho de las notas y las reseñas que se escribían cuando se trataba de los juegos y marcas participantes.
Tanto Mountain Dew como Doritos han contado con muchas colaboraciones con la industria de los videojuegos a lo largo de los años, inclusive hasta hoy en día y, si bien estas dinámicas son creadas con la intención de impulsar sus ventas, es un poco inusual que involucren a editores de sitios de noticias de videojuegos grandes dentro del universo gamer pues es donde se cuestiona la ética de dichas páginas.
Cabe destacar que la mente maestra detrás del Dorito Gate fue Microsoft según la opinión popular, ya que todo indica que eran ellos los que buscaban la manera de posicionar a Halo 4 en el mercado de una forma u otra y Xbox juntó a las marcas que participaron además de también invitar a medios de prensa para darle difusión a cambio de “favores” mientras los jugadores se la pasaban tragando papitas y bebiendo refresco para obtener esos preciados códigos “Double XP”.
Nintendo Power y su promesa para que aparecieras en la película de “La Máscara II” junto a Jim Carrey (Sí, es enserio)
Nintendo Power fue la revista oficial de Nintendo (Obviamente) en los Estados Unidos. Era una publicación mensual que se dedicaba a echarse flores con noticias, trucos, reseñas y promociones para productos de Nintendo.
De cuando en vez Nintendo Power le regalaba a sus lectores experiencias extra relacionadas con videojuegos como cómics que narraban historias de juegos que no siempre eran desarrollados por la misma Gran N (Como el de Killer Instinct, un juego de Rare). Obviamente también había dinámicas donde los jugadores podían mandar sus puntajes más altos y promociones donde podían ganarse suscripciones anuales a dicha revista, juegos y hasta consolas.
Y luego estaban los concursos. Vamos a repasar algunos de los más significativos pero nos centraremos en los dos que terminaron en controversia, y que por lo menos uno de ellos si cumplió con lo que prometió… A medias.
Nintendo Power llegó a ofrecer cosas bien raras y fuera de su nicho de mercado teniendo en cuenta que mucho de su contenido estaba dirigido hacia todas las edades. Es curioso que en más de una ocasión ofreciera que aparecieras en películas con categorías para mayores de edad o que simplemente ofrecieran una “cita” con Arnold Schwarzenegger.
De entre las cosas que la banda podía ganarse en sus concursos había unas muy… No sé. Tú ponles el descriptivo. Podías ganarte la cabina de teléfono de la película de Bill & Ted además de que te iban a pagar todo un año de facturas telefónicas, un viaje al Súper Tazón XXV, visitar los laboratorios de desarrollo de Rareware o inclusive tener la oportunidad de “testear” juegos de Nintendo antes de que estos salieran al mercado.
Pero bueno ¿Qué te parecería salir en un juego de Nintendo? Eso fue lo que prometió Nintendo Power en 1990 al crear un concurso en donde el ganador aparecería en un juego para la Nintendo Entertainment System sin confirmar aún.
A pesar de que parece ser falso el ganador del concurso en The Legend Of Zelda: A Link To The Past, el cuarto existe hasta la fecha en las versiones americanas del juego
La dinámica era sencilla: En el volumen 16 de la revista de ese año los participantes tenían que mandar fotos de un enemigo de Final Fantasy llamado Warmech y con ello, el participante seleccionado tendría su nombre programado para aparecer en algún juego próximo a llegar a la NES.
De entrada con eso ya mucha gente especulaba que iban a salir en un juego de Final Fantasy por no decir alguno de Square, todo para que para sorpresa de muchos el premio estuviera muy lejos de ello.
La controversia comenzó cuando el concurso empezó a quedarse en el olvido y Nintendo Power jamás declaró a ningún ganador por alguna razón. A muchos lectores les pareció sospechoso que la revista intentara enterrar el concurso sin dar explicación alguna y eventualmente cuando se descubrió un cuarto secreto en The Legend of Zelda: A Link to the Past muchos comenzaron a conectar los puntos.
Para empezar el concurso decía que el nombre del concursante ganador iba a aparecer en un juego de NES, no de Super Nintendo. La dinámica se trataba de conseguir algo en un juego de una franquicia totalmente distinta de un desarrollador completamente diferente y al final, el nombre del supuesto ganador parecía ser más un placeholder que un nombre real.
Personas con ocio suficiente y tiempo libre en exceso lograron descubrir en el juego de Zelda de la SNES un cuarto al que no se podía acceder de manera natural durante la partida. La única manera de llegar era a través de manipulaciones en el código del juego, engañándolo para que el jugador pudiera acceder a dicho cuarto que si bien era secreto, también tenía una razón para estar allí.
El cuarto de Chris Houlihan se creó para evitar que el juego sufriera de crashes y funcionaba como un seguro para mantener el código del mismo corriendo, es por ello que hay maneras de poder acceder al mismo manipulando las pantallas de carga entre cuartos. Dentro de esta habitación el jugador encontraba 45 rupias azules así como un mensaje que decía:
Mi nombre es Chris Houlihan. Este es mi cuarto súper secreto. Mantenlo entre nosotros, ¿OK?
¡Dime que este concurso si valía toda la maldita pena!
Las razones por las que todos creen que fue un completo engaño se debe a que nunca existió un Chris Houlihan que se acreditara dicho premio. Además, el mensaje con su nombre sólo aparece en la versión en inglés del cartucho –Todas las demás versiones solo mencionan que “Este es un cuarto secreto”. Nada más. La versión del juego de Game Boy Advance ni siquiera muestra un mensaje, simplemente están las rupias y para acceder al cuarto también tienes que hacerlo a través de glitches.
Curiosamente, la revista de Club Nintendo de Diciembre de 1994 fue la que publicó al concurso junto a su ganador, Chris Houlihan… Algo que Nintendo Power jamás hizo por lo que seguramente los editores de Club Nintendo estaban tan confundidos como nosotros cuando les llegó la noticia pero aun así decidieron publicarla.
Ahora, aparecer en un juego de Nintendo es una cosa pero… ¿Una película? ¿CON JIM CARREY? ¿¡DÓNDE ME APUNTO?! Porque sí. Eso fue lo que prometieron un Octubre de 1995 por alguna razón.
Ahora, si bien el premio era demasiado bueno para ser verdad, la realidad es que en esta ocasión sí la ganó alguien de carne y hueso. Más específicamente un niño de 12 años llamado Nathan Ryan Runk.
Más que un concurso fue una rifa donde los participantes tenían que contestar una encuesta o simplemente mandar sus datos a la editorial. Luego, un ganador sería elegido al azar para llevarse el tan aclamado premio. Si bien salir en la película era algo demasiado grande, la gran mayoría sólo participó para poder interactuar con Jim Carrey quien su carrera comenzaba a tomar altura por esas fechas para nunca volver a descender.
Cualquier cosa habría sido mejor premio que salir en este vómito de película
Al final y como todos sabemos, la película se canceló y el pequeño Nathan Ryan Runk se quedó con las ganas. En esta ocasión y a diferencia del ejemplo anterior, Nintendo metió las manos y decidió hacer algo por el pobre niño (Y seguramente para evitar alguna demanda) ofreciéndole alternativas como premios así como una disculpa pública. Nathan se decidió por dinero y mercancía oficial.
No todo fue culpa de Nintendo: la película se canceló cuando Jim Carrey decidió no actuar en la secuela además de que el proceso de producción fue demasiado problemático ya que la casa productora no se decidía por la dirección que esta iba a tomar teniendo en cuenta que el cómic en el que se basaban dichas películas era muy, muy diferente (Demasiado gráfico y grotesco).
En el 2005 por alguna otra razón que a muchos nos cuesta entender la dichosa secuela por fin vio la luz en la forma de The Son of the Mask. Si no la has visto, hazte un favor y no la veas. Es un completo bodrio y estamos seguros que Nathan está orgulloso de no haber participado en ella. Si ya viste la película, mi más sentido pésame.
Diciembre del 2012 fue la última edición impresa de Nintendo Power declarando finalmente la muerte de su circulación. Dicha revista aprovechó para publicar una disculpa a todos sus lectores dirigiéndise también a Nathan, pidiéndole perdón una vez más por lo sucedido. Nathan habría recibido como compensación $5,000 dólares, una chaqueta del equipo de filmación y una caja llena de juegos de Nintendo. No habrá conocido a Jim Carrey pero si me lo preguntan a mí, no haber salido en The Son of the Mask ya era premio suficiente.
En la siguiente RetroSpreectiva hablaremos del concurso más controversial (Debatiblemente) de la industria del gaming. ¿Ya sabes cuál es?
Aún me queda un concurso más por platicarles pero seguramente ya tengo sus ojitos cansados de tanta lectura por lo que la dejaremos para otra RetroSpreectiva. Eso sí, es el concurso más complejo, con los mejores premios y más cancelado de la historia de los concursos más complejos con los mejores premios y más cancelados. Es más, uno creería que sigue vigente hasta el día de hoy ¿Podrías adivinar cuál es?
Mientras tanto terminamos esta RetroSpreectiva aquí. ¡Muchas gracias por haberla leído! ¿Qué te pareció? Espero que la hayas disfrutado mucho y si tienes ganas de leer más artículos como este, te recuerdo que aquí en PGNLA hay muchas más RetroSpreectivas que puedes leer. Déjame tu opinión acá abajo en la sección de comentarios, me interesa muchísimo lo que piensas y no te olvides de visitarme de cuando en vez en mis transmisiones de Twitch donde platicamos de toda clase de temas, como las noticias que publican mis colegas aquí mismo en Primordia Gamers NLA.
¡Nos vemos la que sigue!
Fuente: Spree
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